¡Mejora tu monografía!
11/13/2021 2021-11-13 17:41¡Mejora tu monografía!

¡Mejora tu monografía!
¿Cómo redactar una monografía?
5 pasos que te ayudarán a elaborar un texto académico de calidad.
“Gente, les aviso que el examen final consiste en una monografía de 15 páginas”. ¿Te suena familiar esta afirmación? ¿Qué emociones despierta en ti? ¿Alegría? ¿Emoción? ¿Expectativa? ¿O quizás más bien frustración? ¿Estrés?
Como estudiante de dos facultades diferentes de la Universidad Evangélica del Paraguay (UEP), uno de los textos académicos con los cuales más frecuentemente me encontré a lo largo de los años fue la monografía. Este término puede que nos asuste un poco porque pensamos que requiere de mucho trabajo, esfuerzo y disciplina.
Y aunque es cierto que la redacción de un trabajo monográfico demanda diligencia, creo que, empleando algunos pasos claves, será más fácil de lo que pensamos y si logramos organizar nuestro tiempo y dividirlo en pequeños bloques de trabajo, estoy convencido de que la redacción de una monografía puede resultar en una experiencia de aprendizaje enriquecedora.
Los diferentes tipos de textos académicos cuentan con su propia estructura, extensión y propósito. El hecho de que abordamos la redacción de una monografía se debe meramente a la frecuencia con la cual se la emplea para la adquisición de conocimientos en nuestra universidad, pero no se excluye la posibilidad de que algunos de los consejos que compartiré podrán ser empleados para otras tipologías de textos académicos.
Arranquemos entonces, ¿sí?
¿Qué es una monografía?
¿Qué es lo distintivo de una monografía en comparación con otros textos académicos? Bueno, pues la monografía es un texto de mediana extensión que tiene un propósito descriptivo y analítico. Se distingue, en este sentido, p.e. del ensayo argumentativo, el cual tiene un propósito dialéctico y busca convencer a los lectores de cierta postura. La monografía más bien aborda diferentes puntos de vista de diversas fuentes, citando a una variedad de autores. Naturalmente, una monografía se redacta en un formato preestablecido y cuenta con una portada, un índice, una bibliografía y anexos. Bueno, ¿cómo pues empezamos?
Paso 1: Lectura preliminar y registro de fuentes
Sobre todo, si nos toca elaborar una monografía acerca de un tema que no conocemos, es muy importante empezar nuestro trabajo con una revisión generalizada de fuentes. Estas lecturas nos ayudarán a conocer las dimensiones que analizaremos en nuestro trabajo monográfico. Personalmente pienso, que para este paso del “Brainstorming” se pueden consultar fuentes no tan académicas, como p.e. videos de YouTube, enciclopedias como Wikipedia, porque nos darán una síntesis general acerca de qué se trata el tema. Ojo: para la elaboración misma del texto sí es muy importante citar fuentes confiables.
Paso 2: Construcción del bosquejo
Este segundo paso está estrechamente relacionado con el primero. Tendremos que construir un bosquejo coherente y significativo para la elaboración de nuestra monografía. El mismo contará con los títulos de los capítulos, subtítulos de primer, segundo y si es necesario, también de tercer nivel. La planilla para la monografía nos ayuda a darle el formato adecuado a cada uno. La encuentras aquí.
En los procesos de la elaboración de mis dos tesis, me ayudó mucho el empleo de una tabla para el registro de la información y de las fuentes. Aquí les comparto un ejemplo.
CAPÍTULO 1: ASPECTOS GENERALES DE LA PEDAGOGÍA |
1. Nociones conceptuales de la pedagogía |
Giménez, 2009: – …- …- …Harrison, 2021: – …- …- … |
2. Historia de la pedagogía |
González, 2001: – …-… Peterson, 2004: – …- … |
Esta técnica me ayudó a sistematizar en muy poco tiempo una gran cantidad de información y también permitió que, al retomar el trabajo después de unos días de receso, pude reencontrar el hilo rápidamente y no perdí tanto tiempo para volver a contextualizarme (¿Dónde me había quedado? ¿Qué quería decir? ¿Hacia dónde quería apuntar?). Además, empleando técnicas de registro similares, se puede incluir los aportes de múltiples autores lo cual agrega valor y seriedad a un trabajo académico.
Paso 3: Elaboración del texto
Una monografía naturalmente cuenta con una introducción, un cuerpo y una conclusión. Sugiero elaborar primero el cuerpo del texto en base al bosquejo, luego la introducción y la conclusión para así asegurar la coherencia entre las tres partes. La introducción necesariamente debe despertar el interés del lector. Esto lo podemos lograr, empleando preguntas, haciendo afirmaciones que detallaremos más adelante en el cuerpo del texto y describiendo la relevancia del tema que abordamos. También anticipamos al lector los objetivos del trabajo monográfico. Ojo: La introducción debe estar vinculada estrechamente con el cuerpo del texto.
Bueno, pero el núcleo de nuestro trabajo radica en el desarrollo, en el cuerpo de la monografía. Si usamos una técnica similar a la propuesta arriba para la recolección de informaciones, no tendremos mayores problemas para redactar un texto coherente, estructurado y con una gran variedad de fuentes académicas.
Sugiero tener en cuenta, al momento de redactar el cuerpo del texto, los siguientes aspectos:
a) Una monografía no es un resumen. Necesariamente tenemos que consultar y citar varios autores. Incluso, con un poco de pericia podremos entrelazar las ideas de varios autores en un solo párrafo, citándolos debidamente al final del mismo.
b) Empleemos conectores entre los diferentes párrafos. Nuestras ideas tienen que relacionarse. Algunas frases o palabras que a mí me sirven como conectores en mis trabajos son: “En vista a lo mencionado…”, “Consiguientemente…” “Con base en lo expuesto…”, “Eso significa que…”, “Contrariamente a…”, etc.
c) Cada párrafo que contenga información de otros autores necesita contar con la referencia correspondiente. El respeto de la propiedad intelectual es una de las características más importantes de un trabajo académico. ¡Citemos las fuentes consultadas! Se inserta la referencia bibliográfica al final del párrafo correspondiente y al final del trabajo en el apartado de la bibliografía en su forma más completa.
La información recolectada preferiblemente debe proceder de fuentes académicas serias. Esto es un desafío grande en nuestra sociedad tan digitalizada. ¿Cómo identificar fuentes confiables en internet? Les presento algunos indicadores básicos para identificar textos confiables. Podemos preguntarnos, p.e.
i) ¿Se trata de una publicación de alguna revista oficial, un libro o una base de datos que contenga publicaciones científicas?
ii) ¿Cuenta el texto con los datos de identificación como nombre del autor, fecha de publicación, nombre de la revista en la cual fue publicado?
iii) ¿Se encuentra una bibliografía al final del texto?
iv) Los blogs, foros y redes sociales normalmente no constituyen sitios de consulta serios para la elaboración de trabajos formales como la monografía.
d) Evitemos repetir las informaciones. Respetemos rigurosamente el bosquejo que hemos creado. Esto se vuelve aún más importante cuando se realiza un trabajo monográfico en forma grupal.
e) Realicemos unas lecturas finales antes de la entrega. Cuánto menos errores gramaticales / ortográficos tenga nuestro trabajo, más serio y más académico será. Por eso, antes de entregarlo, volvamos a leerlo y corrijamos errores de redacción, repetición de informaciones, etc.
Paso 4: Conclusiones significativas
La conclusión es una de las partes más importantes del trabajo. Redactémosla pensando en una persona que no leyó el cuerpo de nuestro trabajo y sólo quiere obtener una visión general acerca de qué se trata la monografía y los resultados de la investigación.
En la conclusión podemos volver a señalar los objetivos que presentamos en la introducción, describir de qué manera cumplimos con ellos y señalar los resultados de los mismos. Además, aquí tiene lugar la extrapolación del conocimiento adquirido. Nos preguntamos, p.e. ¿Qué implicancias sociales / personales / profesionales pueden tener los resultados de la investigación?
Paso 5. Adecuación al formato vigente
La UEP cuenta – así como la gran mayoría de las universidades en el mundo – con unas indicaciones específicas con respecto al formato de los trabajos académicos. Alineando tu trabajo a estos estándares se evidencia la formalidad del mismo. Podrás acceder al manual de normas técnicas haciendo click en este link.
Concluyamos. En este artículo se realizó un recorrido muy general del proceso que recorremos al redactar un texto monográfico. Aun así, espero que algunas de las recomendaciones presentadas podrán ayudarnos a construir trabajos monográficos en menos tiempo, con menos frustración, mayor seriedad académica y también con experiencias significativas de aprendizaje.
Les deseo mucha sabiduría para sus estudios.
Lic. Michael Giesbrecht
Egresado de la Facultad de Ciencias de la Educación – Campus Gutenberg